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Reportaje 

El coleccionista de festivales 

 

Después de un verano entero de festival en festival he decidido compartir mi experiencia, mi pasión. He explorado la geografía española buscando las mejores experiencias festivaleras y el viaje me ha llevado a Castellón. Os invito a que me acompañéis en esta aventura llena de cultura, autodescubrimiento, viajes, campings y música. 

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Mi viaje empezó con el arranque de verano, etapa natural de los festivales, son los meses donde se celebran más eventos de este tipo, además de ser con diferencia los más grandes y multitudinarios. El buen tiempo aderezado con música en directo de calidad es el principal atractivo de este tipo de celebraciones. A pesar de esto, el norte de España también cuenta con festivales en pleno monte, donde se requiere en ocasiones de alguna pieza de ropa de más para combatir el frío en pleno julio, como es el caso del Bilbao BBK Live. 

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Este festival tiene lugar en pleno mes de Julio y la verdad que agradecí descansar un poco de la calurosa Valencia y sentir el fresco del norte de España. La primera edición de este festival fue en 2006 y ya atrajo a más de 17.000 personas gracias a la amplia oferta de grupos de rock en la región de Kobetamendi. El recinto que ofrece este festival es increíble, pues desde el monte donde está situado hay un paisaje idílico totalmente natural, donde no sólo respiras aire puro, sino que también puedes ver a las vacas pastar o ir al stage situado entre el bosque dedicado a la música electrónica.

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Nuestro país cuenta con una oferta muy extensa de eventos musicales durante el verano, con diferentes enfoques, actividades y géneros musicales. Por poner algunos ejemplos: Aquasella (Asturias) y DreamBeach Villaricos (Almería) de música electrónica; Rock Fest Barcelona, Download Festival Madrid y Resurrection Fest Estrella Galicia (Lugo) de rock y heavy metal; o los numerosos festivales de música independiente como Sonorama Ribera (Burgos), Gigante Festival (Guadalajara) o Primavera Sound (Barcelona). 

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No obstante, puedo asegurar que un auténtico festivalero podría sobrevivir de festival en festival sin salir de la Comunidad Valenciana concatenando uno con otro. Los calurosos veranos de la Comunidad no serían lo mismo sin la música inundando sus calles y playas invitando a bailar. La zona del levante es, por ese motivo, uno de los destinos favoritos para los festivaleros, quienes pueden, especialmente durante el verano, aunque también todo el año, disfrutar de una amplia oferta de festivales. Principalmente en la zona de Castellón, que celebra en sus costas nada más y nada menos que y el evento más multitudinario de España, el Arenal Sound de Burriana, además del FIB y el Rototom SunSplash que tienen lugar en Benicàssim. Este último he tenido la oportunidad de vivirlo este verano. Os cuento mi experiencia. 

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El Rototom SunSplash es un festival de música reggae que tiene lugar en el Desierto de las Palmas de Benicàssim, Castellón durante la segunda semana de agosto, concretamente para el año 2019 se prevén las fechas del 19 al 22. Se trata del Festival Europeo de Reggae y es conocido mundialmente, no sólo por su música reggae sino también por su cultura, la cual se basa en la promoción de La Paz, la igualdad, los derechos humanos y la justicia social, aspectos que promueven como forma de vida.El ambiente que se da en el recinto del Rototom es inigualable, el buen rollo se respira en cada centímetro. Las actividades son de lo más variado y family friendly, abarcan desde el baile hasta galerías sociales de arte. Los asistentes pueden compaginar las mismas con la riqueza musical del festival.

 

La provincia de Castellón está apostando fuerte por este tipo de eventos. El Gobierno Provincial de la autoproclamada “Tierra de Festivales” invertirá 400.000 euros para dinamizar el turismo a partir de la generación y renovación de nuevas propuestas festivaleras. Es una de las pocas administraciones públicas que promociona directamente los eventos, son conscientes del importante papel que tiene el turismo de festivales como aliado de la creación de empleo y el desarrollo de la zona, como afirmaba el vicepresidente primero de la Diputación, Vicent Sales en el mes de noviembre. 

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Esta amplia oferta también se extiende durante el resto del año, durante los últimos años, a raíz del éxito de este tipo de eventos, han proliferado varios festivales que se dan en otoño e invierno. Lejos de la alargada sombra de los multitudinarios FIB o Rototom, he encontrado dos festivales muy interesantes y diferentes a los previamente comentados. Cuentan con unas dimensiones y aforo bastante más reducidas y apuestan por la música local y nacional además de contar con numerosas actividades culturales.

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La primera parada por esta ruta invernal festivalera por la provincia de Castellón fue el Quasimoto Burrifornia, el punto de reunión perfecto para los amantes de la cultura surfera, los “loggers”. Este festival se desarrolla en la playa de la localidad debido a que las características del mar y las olas de Burriana se asemejan a una determinada zona de California. Esto sumado a la música surfera más gamberra, charlas, proyecciones, mercadillos y el ambiente familiar generado por los asistentes crea un evento muy interesante para los amantes de esta cultura. Por otro lado, no solo se hacen actividades relacionadas con el surf, sino que también se practican varias modalidades de skate como el “longboard”, un homenaje al estilo clásico del inicio de esta cultura.

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Cada año se reciben visitantes de más zonas de España y también de fuera, sobre todo Francia e Italia. El acceso a este evento es gratuito y admite perros. Desde la organización, se ofrece por un reducido precio, acampar en la zona del festival, tres comidas entre otros obsequios Los asistentes están muy contentos con este tipo de servicios, dado que “cuesta menos de pagar” como ellos afirman, al ser un abono voluntario debido al acceso libre con el que cuenta el festival. 

Es un festival altamente recomendable para los amantes del surf que estén dispuestos a pasar unos días en familia con las mascotas al lado del mar Mediterráneo. 

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Tras el buen sabor de boca que me dejó el Quasimoto, con su ritmo surfero y las experiencias al aire libre, nos adentramos en uno de los festivales más contundentes y con más repercusión de la ciudad de Castellón: la Feria Valenciana de la Música Trovam – Pro Weekend. 

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Durante cuatro días, el auditorio y varias plazas de la ciudad han acogido numerosos conciertos y actividades culturales. El Trovam se ha ido transformando en un punto de encuentro de referencia en la Comunidad Valenciana para los profesionales del sector musical, son cada vez más los organismos culturales que forman parte de este proyecto. Más allá del interesante enfoque profesional, el programa lo conforman más de cuarenta conciertos gratuitos de artistas valencianos y nacionales. El epicentro del festival fue el Auditori, un espacio perfectamente acondicionado para disfrutar de la música, emplazamiento poco habitual para eventos de esta índole. Asimismo, en dos zonas de la ciudad estaban repartidos más conciertos y actividades propicias a realizarse en lugares espaciosos al aire.

 

A diferencia del anterior evento, el Trovam aprovecha al máximo sus localizaciones para desarrollar las variadas actividades. Es muy interesante cuán versátil es su programa a pesar de su reducido presupuesto, además de que es completamente gratuito. Los amantes de la música pudieron disfrutar al máximo en zonas creadas para ello y los que buscaban las actividades familiares y culturales pudieron acercarse a las distintas plazas.

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Esta pequeña ruta castellonense me ha permitido conocer más la provincia y disfrutar de la variada oferta de festivales con la que cuenta. No todo son artistas estratosféricos ni multitudinarios conciertos, en este tipo de eventos de dimensiones más reducidas se puede disfrutar igual o más. Su oferta es muy distinta y han sabido aprovechar sus puntos fuertes para mantenerse durante varios años como las grandes propuestas culturales de la provincia en esta etapa fría, cuando los grandes festivales duermen. Si estáis interesados en saber más sobre este proyecto, no dejéis de visitar la página que figura junto al reportaje.

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El Coleccionista

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